Naciones Unidas, 5/6/2016, (Ecoestrategia).-
El cambio climático se está convirtiendo
rápidamente en uno de los riesgos más significativos
para los sitios del Patrimonio Mundial, según el
informe “Patrimonio mundial y turismo en un clima
cambiante” publicado por la Organización
de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia
y la Cultura (UNESCO), el Programa de las Naciones Unidas
para el Medio Ambiente (PNUMA), y la Unión de Científicos
Comprometidos (USC).
En el informe se documenta el impacto climático
en sitios turísticos emblemáticos tales
como Venecia, Stonehenge o las Islas Galápagos
y otros sitios del Patrimonio Mundial como la Región
floral del Cabo, en Sudáfrica; la ciudad portuaria
de Cartagena de Indias, en Colombia; y el Parque Nacional
de Shiretoko, en Japón.
“Tenemos que entender, vigilar y abordar mejor
en todo el mundo la amenaza del cambio climático
sobre los sitios del Patrimonio Mundial”, afirmó
la directora del Centro del Patrimonio Mundial de la UNESCO,
Mechtild Rössler.
“Tal y como destacan las conclusiones del estudio,
alcanzar el objetivo que marca el Acuerdo de París
de limitar el aumento global de la temperatura a un nivel
inferior a los grados centígrados es de vital importancia
para la protección del nuestro patrimonio mundial
para las generaciones actuales y futuras”, señaló
Mechtild Rössler.
“El cambio climático está afectando
a sitios del Patrimonio Mundial en todo el mundo”,
explico a su vez Adam Markham, autor principal del informe
y subdirector del Programa de Clima y Energía de
la UCS.
“Algunas estatuas de la Isla de Pascua están
en riesgo de perderse en el mar debido a la erosión
costera. En muchos de los arrecifes de coral más
importantes del mundo, incluyendo los de las islas de
Nueva Caledonia en el Pacífico Occidental, se observa
este año una decoloración de los corales
sin precedentes relacionada con el cambio climático.
El cambio climático podría llegar incluso
a causar que algunos sitios del Patrimonio Mundial pierdan
su condición”, sostuvo Markham.
31 sitios en peligro
El
nuevo informe examina 31 sitios culturales y naturales
inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial en 29 países
que son vulnerables a fenómenos como el aumento
de las temperaturas, el derretimiento de los glaciares,
la subida del nivel del mar, los fenómenos climáticos
extremos, las sequías o el mayor riesgo de incendios.
Todos los sitios estudiados son importantes para el turismo,
y varios de ellos son destinos turísticos emblemáticos
globales, como es el casode las Islas Galápagos
en Ecuador; Venecia y su laguna, en Italia; y el Parque
Nacional de Yellowstone, en Estados Unidos. Además,
el informe incluye información sobre aquellos lugares
de Patrimonio Mundial donde el cambio climático
y la gestión del turismo interactúan de
forma negativa.
Varios lugares, como el glaciar Ilulissat en Groenlandia
(Dinamarca); el Parque Nacional de Shiretoko en Japón;
las antiguas ciudades fortificadas de Ouadane, Chinguetti,
Tichit y Walata, en Mauritania; los arrozales en terrazas
de las cordilleras de Filipinas; y el Corazón neolítico
de las Orcadas, en el norte de Escocia, ya están
siendo clara y negativamente afectados por los efectos
del clima.
Asimismo, se identificaron aquellos sitios donde las
presiones resultantes del número de visitantes,
el desarrollo del turismo y la infraestructura ya son
importantes factores de estrés, como son el Parque
Nacional Rapa Nui en Chile, las Islas Galápagos
de Ecuador, la ciudad italiana de Venecia, y Uadi Qadisha
(Valle Santo) y el bosque de los cedros de Dios (Horsh
Arz Al Rab) en el Líbano, donde el cambio climático
es un problema añadido, aumentando significativamente
su vulnerabilidad.
Dos de los casos de estudio: la estatua de la libertad
(Estados Unidos) y Venecia y su laguna (Italia), demuestran
la magnitud de los recursos financieros que se requieren
para aumentar la resistencia de muchos sitios del patrimonio
mundial en un clima cambiante. Hasta la fecha, 100 millones
de dólares (unos 88 millones de euros) se han asignado
a la Estatua de la Libertad y la isla de Ellis para la
restauración de los servicios e instalaciones para
los visitantes dañados por el huracán Sandy
en 2012, y para garantizar la preparación ante
las tormentas que se prevé que sigan aumentando
en intensidad en el futuro.
En Venecia, por su parte, ya está casi terminado
el trabajo de construcción de compuertas para evitar
las inundaciones, con un coste de más de 6 mil
millones de dólares (unos 5.300 millones de euros).
Otro caso preocupante es el de la ciudad de Cartagena
de Indias en Colombia. Declarada Patrimonio de la Humanidad
en 1984 por albergar gran parte de la arquitectura de
su pasado colonial. Cartagena ha registrado una subida
del mar de 2,5 milímetros anuales entre 1993 y
2010. Situación agravada por la expansión
urbanística.
Los expertos calculan que si se supera la barrera de los
dos grados centígrados de aumento de temperatura
global, el nivel del mar en la costa Caribe subiría
en unos 60 centímetros en el año 2040, haciendo
desparecer un 25% de esta ciudad colombiana.
Más información en: http://whc.unesco.org/en/activities/883/
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